miércoles, 24 de noviembre de 2010

Despedida a Afrika

Es cierto, era "sólo un gato", pero en nuestro hogar esa palabra significa mucho. No se puede pasar por el mundo sin darse el derecho de amar, y contigo y con nuestros otros gatitos puedo decir que hemos vivido intensamente la vida.

Mi niña preciosa, te hago tu merecida despedida final contándole a quienes te conocieron cómo fue tu vida con nosotros.

Fuiste de nuestros primeros birmanitos, por mucho tiempo fuiste la materialización de lo que uno formalmente entiende como "hijos" y mi primer proyecto personal extralaboral , de algo que me identifica totalmente.

De ti puedo decir tantas cosas, que eres un "dulce", jamás un arañazo ni cambio de humor, siempre contenta y receptiva a nuestro humor. Eras tan dócil que hasta ayudaste a varias personas que antes odiaban a los gatos, a entender que uds. son maravillosos compañeros.
Eres la más glotona que haya conocido, nos tomó años que no te subieras a la mesa, no porque no entendieras que no había que hacerlo, simplemente que no veías sentido a estar más lejos de nosotros, así de simple. Nervios de acero, nunca nada te asustó, ni ruidos, ni agua ni nada.


Compartimos muchas ricas siestas juntas y noches contigo durmiendo sobre nuestra cama, entre o encima de nosotros en nuestro cuarto y desde la llegada de Agustín fuiste su "guardiana" incansable aguantando todo de él sin mover ni un pelo, siempre a su lado guardando su sueño; así tuviste el privilegio de pasearte en coche, en andador, dormir (sin permiso) algunas veces en cuna como siempre habrías querido (para la próxima marca "Niña" en el formulario no "Gato") y talvez hasta de degustar ocasionalmente las sobras de algunas papillas (sí, no me reten, es lo que hay).


La comida ajena siempre es más rica, no importa si proviene del mismo envase que los otros platos, eso es algo que nos quedó claro contigo. Eres, por decirlo así, un gato de buen humor y hasta tus últimos días aunque estuvieras débil siempre estuviste lista para el juego vigoroso, a darnos besos sobretodo si estábamos tristes, a ronronear como motoneta con una mirada, para acurrucar guaguas o a jugar con ellas aunque fueran ajenas , ah las guaguas.... te encantan! y a intentar alimentarlas aunque ni siquiera tuvieras leche. Los lamías hasta dejarlos mojados enteros y de estos cariños no se salvó ni siquiera Agustín, quien era un gatito más para ti.

Eres "mi gato mono", tu voz era suave, inconfundible y con ese suave maullido "ih" que era capaz de despertarme de inmediato te comunicaste estos 5 años diciéndonos lo especiales que fuimos para ti, cosa que me pone muy feliz.

Fuiste intensamente feliz y me quedo con el consuelo que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance por tí y que tuvimos la suerte de estar juntos estos 5 años.

Llegaste este mismo mes hace 5 años a nuestra familia, en terribles condiciones desde Argentina. Salvar tu vida, curarte y ponerte linda y que merecidamente ganaras tu título de Campeona Nacional con tus espectaculares ojos azules y tu suave pelo, no sólo nos llenó de orgullo sino que nos hizo crecer en lo personal de la manera que sólo nacen de la exposición al sufrimiento, el desarrollo de la perseverancia y la profunda empatía y humildad por tu fortaleza que siempre nos provocaste entre tantos otros sentimientos que ahora tengo en la garganta. También a reflexionar sobre lo frágil que son nuestros cuerpos, lo delicado que es el equilibrio de la naturaleza y lo poco que nos preocupamos de vivir intensamente, como si el día presente fuera el último: nunca sabes qué te trae pronto la ruleta de la vida.

Nosotros los humanos nos abrumamos con tan poco, le exigimos tanto a la vida. Algo que aprendí con los felinos es que ningún mal es demasiado para soportarlo y que todo tiene en la vida una salida salvo morirse (acaso), y que por eso hay que siempre seguirlo intentando.

Contigo, en momentos tristes, mi vida cobró un nuevo sentido.

Como buena Argentina, eras seca para la carne, para el fútbol (sí, si agarrabas la pelota corrías como una loca haciendo la bicicleta y NADIE nadie lograba quitártela) y con tu personalidad te ganabas el corazón de todo el mundo, de dos o de cuatro patas.

Profesora oficial de Cacería 1.0 para todos los bebés que pasaron por Angelicat.

Perdona mi cobardía de no poner antes fin a tu merecido descanso. Es que la esperanza es lo último que se abandona y decidir sobre la vida ajena es demasiado fuerte, hasta para uno.

Cada vez que escuche la canción "Afrika" de Toto; cuando esté de cumpleaños Alessandra (el mismo día que tú); o que encuentre el ponchito con la coqueta flor en el cuello que tejí para ti y con mucho gusto usabas en el invierno, o cuando alguien me mande fotos de alguno de tus hijos para que vea lo lindos y parecidos a ti que están, me acordaré con ternura de ti.

Que San Francisco que cuide y te lleve a correr por praderas floreadas llenas de mariposas y te encuentres con tu querido Carmelito, tu parejita a la que echaste tanto de menos que te ha esperado desde entonces.

Nunca te olvidaremos , para siempre serás nuestra pequeña A-fri-kita / de / los/ o-jiiiii-tos/ azules.

Con amor,

Tu papá y tu mamá.